EL VALOR DE LA CRÓNICA Y LAS VOCES DEL DEPORTE MEXICANO.

POR JOAQUÍN LÓPEZ-DÓRIGA

Joaquín López-Dóriga, Conocido Con El Apelativo “El Teacher”, Es Una De Las Grandes Figuras Del Periodismo Y De La Comunicación De México, Creador De Un Estilo Personal Y Maestro De Varias Generaciones.

La crónica deportiva es lo que tú quieres ver, oír y leer por la mañana, o ahora por la noche, sobre lo que tú viste. Tú ibas a los toros y al día siguiente buscabas la crónica de Pepe Alameda en El Heraldo o la de Carlos León en Novedades. Yo veo jugar al Real Madrid y busco en El País la crónica, a ver si es verdad que yo vi lo que ellos vieron, o al revés, que ellos vieron lo que yo vi.

La crónica es la reina del género periodístico. Es lo único diferente de todo lo demás. La nota dura es la nota dura: “Ganaron los PUMAS”. A través de la crónica puedes saber, además: qué pasó en el estadio, qué pasó al llegar, qué pasó al salir, qué ocurrió en el medio tiempo, qué pasó en el vestidor. Todo esto, lo que no ve la gente, esa es la crónica. Para mí es lo más rico que hay.

Yo transmití atletismo con el Mago Septién en las Olimpiadas de 1968. Había hecho un curso en la SEP de cronista y comentarista deportivo y transmití con el Mago toda la primera semana de la Olimpiada, a partir del 13 de octubre de 1968. Empezó el atletismo en el Estadio de C.U., cuando acabamos me dijo: “¡Chamaco,te pagué con todo lo que aprendiste de mí!” y yo me di por satisfecho porque sí le aprendí. En 1970 cubrí, para El Heraldo, el Mundial de Futbol en Guadalajara, donde estuvieron Brasil, Inglaterra, Checoslovaquia y Rumania. No era como ahora que iban y venían, no, ahí jugaron todos. Fue el Mundial cuando eran 16 equipos.

Alguna vez me invitaron los de Televisa Deportes a transmitir un Cruz Azul vs América, pero es muy difícil transmitir un partido de futbol. Yo veo deportes, veo el futbol, beisbol, americano, Fórmula 1, golf. Todo lo veo, a veces hasta la equitación cuando es la Copa Longines. Soy profesional de ver y de oír y sí me gusta mucho pero narrar es muy difícil.

Los viejos cronistas narraban con la cinta del teletipo, la sabían leer como braille y ahí narraban, igual las carreras de caballos que beisbol. Hoy el espectáculo ya es más espectáculo, se ha ido mercantilizando. Veo que hay quienes quieren hacer de la crónica una narración, pero una cosa es la crónica y otra la narración, de ésta se ha convertido en un espectáculo. Y algunos no saben que el protagonista es el partido o el evento y no su narración.

También hay otros perfiles en estas nuevas generaciones de narradores de futbol y otros deportes, por ejemplo, para el beisbol y el americano: De Valdés, Burak y Segarra, les en - tiendes perfecto. ¡Cómo saben! Eso es una narración discreta donde el centro es el partido y ellos te acompañan explicándotelo, contándotelo. Son mis favoritos.

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