GRANDES MAESTROS

JOSÉ RAMÓN FERNÁNDEZ

EL TRABAJO DE JOSÉ RAMÓN FERNÁNDEZ, VA MÁS ALLÁ DE LA SIMPLE NARRACIÓN DE ACCIONES EN EL CAMPO DE JUEGO, PUES EL SELLO DE SU LABOR ES EL TRATAMIENTO ANALÍTICO DE LOS DEPORTES

Atenerse a lo que hay, dejar las cosas como están, alinearse según las normas por muy irracionales, injustas, obtusas o arbitrarias que sean es lo normal, porque rebelarse suena improbable. Alterar el orden aunque sea decadente es más bien una quimera. Pero no todos lo ven así, y eso sí puede decirse de José Ramón Fernández: él creó un periodismo deportivo distinto en México.

Cada quién tiene una opinión de José Ramón Fernández. Es un periodista con una imagen pública polémica, cosa con la que parece sentirse cómodo o que le resulta casi indiferente. Hombre contradictorio: sus opiniones parecen siempre hechas y tajantes, basadas en sus convicciones, pero siempre desatan confrontación, debate. Se ha rebelado contra aquello con que no está de acuerdo, pero no se le percibe precisamente como un liberal. ...

Al mismo tiempo, ha permitido que florezca bajo su tutela un gran número de periodistas deportivos: nadie ha formado tantos narradores, comentaristas y conductores como José Ramón. Existen opiniones encontradas sobre el comentarista, pero no puede negársele que, al lado de grandes periodistas deportivos, formó un equipo con el que derrocó de su lugar intocable al periodismo deportivo que prevalecía en el país. Desde su trinchera deportiva, José Ramón Fernández es un renovador y revitalizador de los espacios de información deportiva en nuestro país. En pocas palabras, su trabajo va más allá de la simple narración de acciones en el campo de juego, pues el sello de su labor es el tratamiento analítico de los deportes.

Como periodista deportivo parece haberlo hecho todo: entrevistó a figuras mundiales de la talla de Nadia Comăneci, a Muhammad Alí, a Di Stéfano, a Pelé, Maradona, y muchos otros. ¡Ha narrado más de tres mil partidos! José Ramón Fernández hace el recuento:

«He cubierto doce Mundiales de futbol, multiplícalos por 4, ¿cuánto es? 48, no tengo 48 años por supuesto, tengo un poquito más. Once Juegos Olímpicos, 44 años. Empecé a ir a los Mundiales de futbol en 1974, no fue como una cobertura, fui a semifinales y finales como un espectador porque Canal 13 había apenas empezado como canal público y no tenía derechos de transmisión. El Mundial de 1978 fue el Primer Mundial que cubrí. Antes cubrí los Juegos Olímpicos del 76 en Montreal».

De su breve paso por Televisa ha declarado que no soportó trabajar ahí, por tratarse de una empresa que realizaba contenidos televisivos orientados a moldear la opinión de la gente. De acuerdo con José Ramón Fernández, en Televisa no se criticaba nada, todas las noticias deportivas se daban de acuerdo con el régimen institucional político, cultural y social. En cambio, José Ramón fue un crítico implacable pero no gratuito de aquello que consideraba incorrecto en el deporte mexicano; siempre incisivo, con la idea de que debe existir cierta ética, cierta justicia.

Supo diferenciarse de lo establecido como regla periodística, creó así un bando opositor al hegemónico de Televisa. Sus comentarios siempre le han dibujado como alguien juicioso, inteligente y con un tono menos campechano, más refinado, con los cuales llegó a la televisión. Pero sobre todo, supo crear un estilo periodístico innovador, sustentado en el análisis crítico y directo que resultó muy atractivo para un público que requería información presentada de otra manera.

Según lo cuenta él mismo, su inicio en los medios de comunicación se dio por casualidad. José Ramón creció en Puebla, donde estudió Administración de Empresas. Mientras cursaba la carrera asistía regularmente como curioso al Canal 3 local, que pertenecía a la cadena regiomontana Televisión Independiente de México. «Un día, oyendo un partido amistoso de Italia contra España, el que estaba narrando marcó un gol y se lo dio a Italia cuando el gol era de España. Le digo al productor que estaba ahí: “Oiga, éste se equivocó”. Él me respondió: “No me digas, métete”. Me metí, cambiamos el resultado de una manera rápida y ahí me fui quedando. En ese canal hacía de todo: productor, escritor, camarógrafo. Era un canal chiquito, de noticias, de deportes, de ventas, de todo».

Posteriormente, Televisión Independiente de México se fusionó con Telesistema Mexicano para dar paso a Televisa. Desapareció Canal 3 y surgió el Canal 8. José Ramón continuó tres meses más y se fue a Canal 13 de Imevisión, fue llamado por Luis de Llano Palmer, quien era productor y director en el canal. «A él le aprendí lo que sé de televisión. En cinco años que trabajé con él le aprendí todo. Era un talentosísimo hombre, creador de las novelas, radionovelas, teleteatros, teatros, muy bueno. Un hombre de producción fantástico, él empezó mi carrera».

“Le debo mucho a la televisión, por eso me gusta mucho enseñar a la gente cómo se pueden hacer las cosas, cómo se puede hacer una entrevista, cómo lucir más al entrevistado que el entrevistador”.

En 1993, el gobierno de la República decidió poner a la venta los canales de televisión del estado, Canal 7 y Canal 13. Fueron puestos a subasta y los ganó el grupo de Ricardo Salinas Pliego, un empresario que, entre otras cosas, tenía tiendas de electrodomésticos por todo el país. Esa compra marca el final de Imevisión y el origen de Televisión Azteca «Ricardo Salinas Pliego de televisión no sabía nada, sabía prenderlas porque vendía televisiones. Ganaron la subasta porque pusieron más plata. Grupo Salinas se había aliado con Moisés Saba, que en paz descanse, y compraron finalmente los canales del Estado. Estuve en TV Azteca de 1993 a 2006. Al regresar del Mundial de Alemania 2006, una semana después, me vino un fuerte ataque al corazón, tuve que ser operado de emergencia y el médico me dijo que descansara un poco. Cuando regresé me hicieron a un lado, tuve un programa que no me gustó y me fui».

Aunque no es comunicólogo de profesión, José Ramón Fernández ha sido el comunicador más relevante en la historia de la televisión deportiva mexicana. Y ha legado escuela, al ser un formador nato de periodistas deportivos, quizá porque a lo largo de su vida ha ejercido la enseñanza:

«Siempre fui un tipo de mucho estudio. Cuando cursé la prepa se empezaba ya a utilizar que se hiciera en tres años, yo la hice en un año, inclusive empecé a darle clases a mis compañeros. Clases de raíces griegas, latinas, filología, cálculo mercantil, de muchas cosas. Después, cuando terminé la prepa y entré a la Universidad, empecé a dar clases en colegios de mujeres y de hombres, de diferentes materias. Siempre me gustó enseñar. Enseñar lo que sabía me llamaba mucho la atención, enseñárselo a la gente joven, gente que podía captar lo que había aprendido. Y le debo mucho a la televisión, por eso me gusta mucho enseñar a la gente cómo se pueden hacer las cosas, cómo se puede hacer una entrevista, cómo lucir más al entrevistado que el entrevistador».

Para José Ramón, el periodismo deportivo no debe ser ejercido por improvisados. Afirma que no tuvo ídolos en el cronismo o en el comentario deportivo. Trató de no copiar el estilo a nadie, sino de producir el suyo. «Trataba de imponer a los que trabajan conmigo una filosofía: ser muy honesto con lo que dices, buscar siempre la verdad, estudiar, prepararte, de preferencia tener carreras universitarias, no llegar así nada más porque sí. Ahora llega gente que no tiene ni idea pero que quiere salir a cuadro. Estos chicos millennials creen que en un momento se aprende todo, pero es muy complicado, difícil. No imité a nadie, creé un estilo serio, profundo, de investigación, de periodismo. Me gustaba mucho el periodismo, me gustaba mucho investigar».

Al entrar a Imevisión formó un programa llamado DeporTV, que a la postre se ha convertido en un referente del periodismo deportivo. Al lado de Raúl Orvañanos, Alejandro Lara Licea, Rogelio Hernández Huerta, Alberto Fabris del Toro, Armando Sanz y Constancio Córdoba, quienes conformaron el primer equipo y crearon este resumen deportivo semanal que se transmitía cada domingo, donde también se vertían opiniones críticas sobre el deporte mexicano. Instituciones como la Federación Mexicana de Futbol o el Comité Olímpico, eran cuestionados abiertamente cuando operaban con corrupción o ineptitud, esto a menudo le causó problemas a José Ramón Fernández, quien fue vetado en diversas

El más notable de estos eventos fue la exposición del caso de “los cachirules”, una investigación que realizó el periodista Antonio Moreno, reportero de Imevisión en aquellos años. En 1988, Moreno descubrió que México utilizó futbolistas que pasaban la edad permitida en selecciones menores y lo publicó en el diario Ovaciones, donde era columnista. Ante el ataque que sufrió el periodista por parte de la Federación Mexicana de Futbol, José Ramón Fernández transmitió por televisión la información de lo sucedido, como apoyo a su colega. El resultado de esa investigación fue el veto a la Selección Mexicana de cualquier competencia internacional por parte de la FIFA, incluido el Mundial de Italia 1990. A José Ramón, como castigo, se le negó la acreditación de periodista para cubrir la Copa Mundial.

La primera emisión de DeporTV ocurrió el 6 de enero de 1974 y actualmente se sigue transmitiendo por TV Azteca, dueña del nombre del programa. Durante los 32 años que José Ramón fue el titular, por su elenco desfilaron nombres como Francisco Javier González, Carlos Albert, Rafael Puente, José Luis Lamadrid, David Faitelson, Roberto Gómez Junco, José Roberto Espinosa, Emilio Fernando Alonso, André Marín, Antonio Rosique, Bonifacio Núñez, Christian Martinoli o Enrique Garay, por mencionar sólo algunos de una lista gigante.

En 1986, para la cobertura del Mundial en México, el equipo encabezado por José Ramón creó otro programa que marcaría época en la televisión mexicana: Los Protagonistas, «un programa que tuvo en éxito arrollador. Invitamos a un grupo de gente importante, estaba Nacho Trelles, Toño Carbajal, Miguel Marín, Carlos Albert, que lo habían vetado —los famosos vetos— y Raúl Orvañanos. Estaba Menotti. Había un buen equipo de comentaristas y analistas». El cuidado puesto en los contenidos y el trabajo periodístico formal hizo que el programa repuntara en popularidad, incluso que se ganara adherencias inesperadas:

«Tenemos una anécdota interesante, un día al terminar el programa me llaman de la cabina y me dicen “Te llama un señor Jorge Valdano”. Me pregunté si era el jugador de la Selección de Argentina, y pensé: “Algo habremos dicho de Argentina”. Tomo el teléfono: —Soy Jorge Valdano me da gusto conocerte, en las instalaciones de Coapa vemos todos los días el programa y a Diego le gusta mucho el programa, aquí está a mi lado. —Pásamelo. —Está muy triste porque cree que ustedes los mexicanos no lo quieren. —Sí lo queremos, por supuesto, si es la figura del Mundial. Pásamelo.

»Hablé con él y se lamentaba porque los mexicanos no lo querían. Le pedí que viera el programa del día siguiente. Entonces teníamos relaciones con otras cadenas y fuimos con Telefe, televisora que en ese momento venía representando a Argentina, intercambiamos material: nos dieron imágenes de Diego cuando era más pequeño y nosotros les dimos imágenes de Hugo Sánchez. Ese día en la noche le dedicamos gran parte del programa a Diego Maradona, con un tango que cantaba Plácido Domingo. Nos volvió a llamar al día siguiente: “¡Maravilloso, estoy encantado con Ustedes!”. Es una anécdota interesante porque te llaman de repente un par de figuras internacionales: Maradona y Valdano, en su momento figuras del mundial».

Una de las novedades del programa fueron los análisis especializados de futbol, que se enriquecieron con el ingreso de exdeportistas a la televisión. En el 1978 contaron al legendario portero de cinco Copas Mundiales Antonio Carbajal, a Miguel Marín, Manuel Lapuente. Y después, para 1986 invitaron al entrenador argentino César Menotti, «quien era un analista maravilloso, hombre de análisis fantástico; a Jorge Valdano lo trajimos después de su retiro. Trajimos a mucha gente que para Copas del Mundo tenía el conocimiento de lo que era el futbol europeo, americano, mexicano».

Otro aspecto que resultó fundamental en el éxito de Los Protagonistas fue la inclusión de segmentos de comedia. A partir de los Juegos Olímpicos de Seúl 1988, Andrés Bustamante, un exalumno de la carrera de Ciencias de la Comunicación en la Universidad Anáhuac, donde José Ramón Fernández impartía la clase de Teoría avanzada de la televisión, se integró al equipo. Más tarde, en el mundial de Italia 1990, se agregarían Víctor Trujillo y Ausencio Cruz.

Estos cómicos creaban personajes relacionados con el lugar donde se realizaba el evento, pero también presentaban personajes que se volvieron habituales y se fueron consolidando como clásicos de la comedia nacional, tal es el caso de Brozo, la Beba Galván o el Charro amarillo, en el caso de Víctor Trujillo; o Ponchito, Horacio Cascarín y el Doctor Chun-Ga por mencionar algunos por parte de Andrés Bustamante. Durante sus intervenciones, en las que presentaban sketches previamente grabados, también ejecutaban rutinas de comedia en el estudio que consistían básicamente en burlarse de José Ramón Fernández.

Resultó fascinante para el público ver al duro periodista, conocido por malhumorado y de carácter irascible, siendo objeto de los apodos y mofas de los comediantes, que lo mismo

hacían imitaciones de su voz grave, que se burlaban de su baja estatura, lo albureaban o, como en el caso del Hoooligan, le destrozaban la ropa y el set cada que terminaba una cobertura. Andrés Bustamante aparecía a cuadro disfrazado como un violento hincha inglés, para cerrar la cobertura del Mundial o la Olimpiada destruyendo todo a su paso, incluido el conductor titular, quien nunca respondió con molestia a las malas pasadas que le jugaron al aire. José Ramón era un complemento perfecto, pues siempre soportaba las bromas entre risas, tratando infructuosamente de defenderse.

Durante esas emisiones se generaron piezas memorables de comedia y el método después fue replicado por la competencia. A la fecha los comediantes siguen siendo parte importante de cada cobertura que realiza una televisora de algún evento deportivo relevante. Después del Mundial de 1986, el programa Los Protagonistas se convirtió en una emisión regular, de lunes a viernes, transmitido por las tardes, en la que los especialistas de Azteca Deportes se sentaban en una mesa redonda a analizar y comentar el día a día del deporte nacional y mundial.

Con su experiencia de décadas, José Ramón Fernández tiene claro el quehacer periodístico de los deportes así como los roles diversos que los comunicadores asumen en pantalla: «La gente confunde la crónica deportiva con el comentarista deportivo o el analista deportivo o el narrador deportivo. Son diferentes facetas, la crónica deportiva es importante para la gente porque describe un poco lo que se ve en la televisión, ayuda al televidente a hacer una comunicación de la cancha a la casa. Yo creo que se divide en varias partes: hay el narrador jugada por jugada, play to play, el comentarista que hace un poco de análisis en ciertas jugadas, el analista, que se ha añadido últimamente, que hace más análisis profundo que la gente no le entiende».

La sección deportiva de TV Azteca, mientras fue liderada por José Ramón Fernández, marcó una época. Se convirtieron en un competidor a la altura de las transmisiones de Televisa y en diversas ocasiones la competencia por los raitings de las coberturas de las Olimpiadas o las Copas Mundiales la ganó TV Azteca. Bajo su dirección, TV Azteca creó un espacio para diversificar la oferta deportiva: popularizó el basquetbol de la NBA y el futbol americano de la NFL, con comentaristas carismáticos y serios formados bajo la tutela de José Ramón Fernández, algo que no se había logrado en la televisión pública.

José Ramón fue un crítico implacable pero no gratuito de aquello que consideraba incorrecto en el deporte mexicano; siempre incisivo, con la idea de que debe existir cierta ética, cierta justicia.

Pero el destino, ya se sabe, puede ser irónico. José Ramón Fernández fue relegado de TV Azteca, la televisora que ayudó a formar hasta convertirse en un gigante. En 2007 fue contratado por ESPN, cadena internacional especializada en deportes, donde desarrolló: Los Capitanes, Futbol Picante y Cronómetro, que se han convertido en programas de notable popularidad, sobre todo si se toma en cuenta que se trata de televisión de paga. Ahora debe competir contra el duopolio que forman TV Azteca y Televisa que a menudo abarcan la mayor parte de los derechos de transmisión del país para los eventos deportivos importantes.

Del periodismo deportivo declara que: «No es una profesión divertida, es una profesión muy esclavizante. Lo que más me preocupa es que pierdes a la familia porque la dejas de ver». Al mismo tiempo se define como un hombre de mucha pasión, y es con esa pasión que se ha desempeñado a una profesión privilegiada pero difícil.

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