VOCES DE AYER

JORGE “SONNY” ALARCÓN

JORGE “SONNY” ALARCÓN SE FORMÓ EN EL PERIODISMO IMPRESO COMO COMUNICADOR Y PERIODISTA DEPORTIVO, SIN EMBARGO FUE EN LA TELEVISIÓN Y LA RADIO DONDE FORJÓ SU MITO Y LEYENDA.

“Dos bolas, dos strikes, dos outs. Una sola carrera tiene adelante a Fernando Valenzuela y a los Dodgers, campeones de la Liga Nacional. La gente forma un panorama sensacional, se pone de pie toda como uno solo y nosotros también porque la gente tapa la visual completamente; tenemos que echar la vista hacia el monitor porque tenemos una muralla de gente palmeando, vitoreando, coreando al Toro ¡Venga, Fernando! le gritan. Se yergue Fernando allí en el centro del diamante y va con el lanzamiento. La bola viaja... ¡Ay, lo ponchó! Allá va Tom Lasorda a abrazar a Fernando Valenzuela, que conquista su primera victoria en Serie Mundial y bate a los Yankees cinco carreras por cuatro. ¡Esto es un manicomio!”

El viernes 23 de octubre de 1981, en el Dodger Stadium de Los Ángeles, California, el entonces novato Fernando Valenzuela ganaba su primer partido en una Serie Mundial que se decidió en seis juegos y que terminaría obteniendo su equipo, Los Dodgers de Los Ángeles, frente a los poderosos Yankees de Nueva York. Jorge Alarcón, con su estilo rápido y chispeante, como si pudiera ver las jugadas un instante antes que los demás para describirlas con una dicción perfecta, transmitió esa noche para el público mexicano cada una de las jugadas del joven pitcher, que conseguía una de las más grandes hazañas en la historia del deporte nacional...

Se dice que el mote de Sonny surgió cuando don Jorge y su padre, Benjamín Alarcón Herrera, radicaban en Estados Unidos y ambos ejercían el periodismo. Como necesitaban diferenciar entre los dos Alarcón, decidieron que el hijo debía firmar como Sonny, diminutivo de la palabra ‘hijo’ en inglés.

Nació en la colonia San Rafael de la Ciudad de México en 1918 y en 1937, con apenas 19 años de edad, se hizo reportero en El Redondel. Entre 1938 y 1939, colaboró para La Opinión, El Universal, El Universal Gráfico y distintas publicaciones deportivas. Sin embargo, en 1940 la suerte le cambiaría para siempre pues en aquel año comenzó a trabajar en Casa Carmona, tienda deportiva propiedad de Ernesto Carmona, además de mánager y fundador de los Diablos Rojos del México, el equipo de beisbol de la capital. Fue ahí que Sonny conoció a Alejandro Aguilar Reyes, Fray Nano, fundador del diario La Afición, quien lo invitó a colaborar en dicha publicación; para 1947 Alarcón se convirtió en columnista de ese diario, donde colaboró hasta 1960. Luego de su paso por La Afición, comenzó a hacerse cargo de la sección deportiva del Diario de la Tarde, en donde continuó hasta 1981.

Jorge Sonny Alarcón se formó en el periodismo impreso como comunicador y periodista deportivo, sin embargo fue en la televisión y la radio donde forjó su mito y leyenda. Hacia el final de la década de los 50, comenzó a colaborar en la radio para la cadena XEPH en el programa Radio Deportivo.

También colaboraría para las cadenas XEQ, XEX y para la XEW, en esta última sólo hizo enlaces vía remota. En 1958, es llamado a colaborar para Telesistema Mexicano, la alianza de los canales 2, 4 y 5 que más tarde se convertiría en Televisa. En esta empresa colaboraría hasta su muerte.

Como toda leyenda, Jorge Sonny Alarcón rompió récords de asistencia a los más selectos eventos deportivos. Cubrió Copas Mundiales, Juegos Olímpicos —de verano y de invierno—, Series Mundiales de beisbol y Campeonatos Mundiales de boxeo. Con Televisa cubrió ininterrumpidamente las Copas del Mundo desde México 1970 hasta Italia 1990. En Juegos Olímpicos de Verano asistió consecutivamente desde Tokio 1964 hasta Sydney 2000. Y en los Juegos Olímpicos de Invierno estuvo desde Sapporo 1972 hasta Lillehammer 1994.

Durante 25 años fue la voz oficial del Hipódromo de las Américas, en donde narró cientos de carreras de caballos de forma inigualable, su grito de “¡aaaarrrrancan!” quedaría grabado para siempre en la memoria de los mexicanos. Sin embargo, fueron el beisbol y el boxeo los deportes en los que alcanzaría el grado de leyenda. Durante un homenaje póstumo organizado por sus hijos –María Magdalena, Jorge y Benjamín–, el presidente del Consejo Mundial de Boxeo, Mauricio Sulaimán, dijo que no se puede pensar en el boxeo en México sin pensar en Sonny Alarcón.

Narró alrededor de 20 peleas de campeonato mundial; con su voz llevó a los hogares mexicanos las hazañas de figuras como José Huitlacoche Medel, Vicente Saldívar, Efrén el Alacrán Torres, Mauro Vázquez, Ultiminio Ramos, José Ángel Mantequilla Nápoles, Chucho Castillo y el gran Julio César Chávez. A Sonny Alarcón se le recuerda por su mancuerna con Antonio Andere en las históricas transmisiones boxísticas de los sábados por la noche, en los años 60, a través del Canal 2, narrando las peleas desde la Arena Coliseo y la Arena México. En 1971 narró la memorable derrota de Muhammad Alí frente a Joe Frazier, desde el Madison Square Garden.

Su trayectoria y experiencias en el ámbito de la crónica deportiva le valdrían posteriormente para formar a las nuevas generaciones de cronistas que incursionaron en los medios de comunicación. En 1981, el joven Antonio de Valdés se incorporó a la dupla que formaban El Mago Septién y Sonny Alarcón en las transmisiones de beisbol de la Liga Mayor de Beisbol, MLB por sus siglas en inglés. Este equipo se hizo un lugar en la historia del “deporte de la pelota caliente”, al lograr un equilibrio perfecto donde cada integrante jugaba un rol clave: Sonny narraba las jugadas magistralmente; El Mago se encargaba de endulzar el oído con sus comentarios, con frases casi poéticas, llenas de emotividad y conocimientos beisbolísticos; y el novato Tony de Valdés, aportaba los pormenores estadísticos y los detalles sobre los movimientos en el dogout y el bullpen. De la mano de estos personajes, México conoció la historia de Fernando El Toro Valenzuela.

Entre los reconocimientos que recibió están el Calendario Azteca de la Asociación Mexicana de Radio y Televisión, las Palmas de Oro del Círculo Nacional de Espectáculos, la Charola de Plata del Consejo Mundial de Boxeo y, en el año 2000, la Lotería Nacional emitió un billete conmemorativo con su imagen. En el ámbito del beisbol, Jorge Alarcón fue una figura tan indiscutible y fundamental que en 1996 fue condecorado para ingresar al Salón de la Fama del Beisbol Profesional de México.

Como muchos otros cronistas de esa época, Sonny Alarcón incursionó también en el cine. En Juventud sin Dios, de 1962, que cuenta las hazañas del Padre Lambert como entrenador del equipo de futbol americano del Instituto Politécnico Nacional, Alarcón dió vida a uno de los locutores que narraban los enfrentamientos entre Los Pumas de la Universidad y Los Burros Blancos del Politécnico; en este largometraje participaron también los cronistas Ángel Fernández y Pedro El Mago Septién. También formaría parte del elenco de Hoy he soñado con Dios, de 1972, encarnando a un cronista deportivo a lado de personajes como Libertad Lamarque, Jorge Rivero, Jacqueline Andere, Valentín Trujillo, Ana Martín, entre otros.

Jorge Alarcón vivió su última aventura como cronista en los Juegos Olímpicos de Sydney, en el año 2000. Tras sufrir una caída, a Sonny le fue diagnosticado un cáncer avanzado. Murió el 24 de enero de 2001.

De chispa inigualable, conocedor, de ingenio bárbaro, con el don de ser oportuno y preciso en sus narraciones, a Sonny se le recuerda narrando los partidos de los Diablos Rojos desde el mítico Estadio del Seguro Social a lado de Óscar El Rápido Esquivel. Para la posteridad quedarán también las épicas transmisiones de la Serie Mundial que hizo para Televisa desde 1962 al año 2000. De su legado a las nuevas generaciones, su hija María Magdalena ha dicho que será su estilo en la narración, su rectitud, su responsabilidad y compromiso frente al micrófono.

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