VOCES DE HOY

GABRIELA FERNÁNDEZ DE LARA

TENIENDO CLARO SU OBJETIVO Y ALIMENTANDO DÍA A DÍA SU PASIÓN, GABRIELA FERNÁNDEZ PASÓ DE LA COMUNICACIÓN GRÁFICA A SER LA PRIMERA MUJER EN NARRAR UN PARTIDO DE FUTBOL VARONIL EN MÉXICO

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Mientras realizaba prácticas profesionales durante los últimos semestres de la carrera de Comunicación Gráfica, a Gaby Fernández le encomendaron buscar al periodista deportivo Alfonso Morales para invitarlo como orador a una serie de charlas que se darían en el área de servicios médicos de la UNAM, donde ella colaboraba. Como sabían que Gaby era una apasionada de los deportes, le pidieron localizar al ex psiquiatra devenido narrador de box y lucha libre.

«Después de muchas complicaciones lo localicé en la W, estamos hablando de 1995. Lo invité, le causó curiosidad que una chavita lo invitara a unas pláticas para un evento en la UNAM. Empezamos a platicar de deportes y a las dos horas me dice “no sé decirte si puedo ir a las pláticas, pero si quieres ver cómo es un programa de radio, vente porque ya vamos a empezar”».

No se imaginó que ese lunes no sólo sería su primera vez en la cabina de radio, sino que sería el punto de inicio de su carrera como periodista deportiva, pues dos días después ya estaba a cargo de la sección taurina del programa del Doctor Morales, respaldada por las estadísticas y datos que almacenaba desde muy pequeña.

«Me hacía preguntas como: “¿cuándo se inauguró la Plaza México? ¿Quiénes la inauguraron?” Muchas cosas, todo se lo contestaba. Platicábamos de americano, de beisbol, de mil temas; le llamó la atención que una chavita, mujer, supiera de toros y de otros deportes. El doctor algo vio en mí, siempre se lo agradezco, le digo que es mi Obi Wan Kenobi. Él me enseñó muchísimas cosas desde el programa uno hasta el último que estuve con él. Fui mejorando muchísimo gracias a sus consejos. Me quedé en ese programa del 30 de agosto del 95 a 1996, año en que se terminó el proyecto».

El deporte corre por sus venas y encontró la manera de hacer del deporte su modo de vida. Teniendo claro su objetivo y alimentando día a día su pasión, Gabriela Fernández pasó de la Comunicación Gráfica a ser la primera mujer en narrar un partido de futbol en México.

«Siempre, desde niña, me gustaron los deportes. Por influencia de mi papá, que no fue deportista profesional, pero sí practicó natación, algunas cosas a nivel amateur y era aficionado de los deportes. Como niña, siempre estaba con mi papá pegada a la televisión viendo futbol americano, Juegos Olímpicos, beisbol y lo que en aquellos años se transmitía en televisión abierta».

Además de ser aficionada, Gabriela tenía el anhelo de ser atleta, pero primero llegó al deporte como porrista. «Tengo un hermano mayor, él practicaba futbol americano desde niño, entonces me empiezo a involucrar a partir de ahí, directamente en los campos, pero en esos tiempos sólo daba para ser porrista, por la poca apertura que había para que las mujeres practicáramos». Más tarde, cuando cumplió 15 años, se abrió camino para participar como jugadora en un equipo de tocho bandera femenil en un equipo de la UNAM. Fue así como conoció de cerca la intensidad, lo dulce y lo amargo de la competencia deportiva. Durante quince años practicó esta disciplina.

«Me dejaron entrar a los 15 años porque yo era como la mascota, todas eran mucho más grandes que yo. Ahí ya encontré esa emoción, ser porrista no te da ninguna; ya practicando el deporte sí, porque ya estás buscando un título, ganar. Empiezas a experimentar todas las sensaciones que los deportistas tienen; aunque sea a nivel amateur, pero empiezas a ver el esfuerzo, el entrenamiento».

Al momento de elegir una carrera universitaria, Gabriela Fernández de Lara se debatió entre Ciencias de la Comunicación y Comunicación Gráfica, y aunque se decidió por la segunda, no se alejó ni un momento de su verdadera vocación. A lo largo de sus estudios universitarios prácticamente todos sus trabajos estuvieron relacionados con el deporte, ya fueran carteles, campañas, folletos.

Mientras el programa de radio terminaba y el Doctor Morales se iba a cubrir los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996, Gabriela Fernández finalizaba su proceso de titulación en la universidad y daba por hecho que su experiencia en los medios de comunicación había concluído. Decidió que era momento de ejercer su profesión, por lo que trabajó para una revista de futbol americano en el área de diseño. Sin embargo, su conocimiento del deporte y lo aprendido en su frugal carrera como comunicadora la llevaron a estar a cargo prácticamente de toda la edición.

«Empiezo a hacer el diseño, pero al final acabo involucrándome en todo, pues llevé clases de fotografía por mi carrera. Entonces me decían: “vete a los campos”; “tómate unas fotos”; “oye, entrevista al coach, que es tu amigo”».

Fui la primera, eso ya nadie me lo va a quitar nunca. Pero no lo disfruté tanto como debería; porque no estaba enfocada en ser narradora, a mí siempre me enamoró el hecho de ser reportera.

Su trabajo, no solamente dentro de la redacción de la revista sino en los campos de juego, la acercó a otro momento que sería decisivo en la carrera de Gabriela dentro del periodismo deportivo. En una ocasión, un colega la presentó con Antonio de Valdés, quien la lleva nuevamente a radio para comentar, nuevamente, la sección taurina. Fernández considera que este momento fue el primero en el que consideró dedicarse formalmente al cronismo deportivo.

«Con el Doctor Morales ni siquiera cobré, para mí era muy divertido, era una experiencia nueva, fue como un curso espectacular porque con él aprendes lo que se te ocurra, desde modular la voz..., pero ya propiamente un primer trabajo formal en los medios, con sueldo, fue con Toño de Valdés en Espacio Deportivo».

Tras un par de años le llega la oportunidad de pasar a la Televisión. La experiencia para Fernández fue completamente nueva y desafiante, pues a pesar de tener experiencia en radio, las cámaras de televisión le ofrecieron un territorio inexplorado por ella hasta entonces. Dentro de estas transmisiones televisivas en las que ha participado, las que más han quedado en su memoria son los encuentros de la Selección Femenil, donde admite que se siente más cómoda.

«Me ha tocado transmitir y narrar juegos de la Selección Femenil Mexicana, narrar goles de chicas con las que hemos ido creciendo juntas, cada quien en su ámbito. Muchas de hecho ya ni están en la Selección. El caso de Maribel Domínguez, me tocó entrevistarla desde los primeros días que estaba ahí. Sin duda, en el futbol femenil me siento más cómoda, y haber narrado juegos de la Selección Femenil en Mundiales me llena de mucha satisfacción».

Gabriela considera que parte de su éxito en el medio se debe a los conocimientos que adquirió en su carrera universitaria y que busca aplicar en sus coberturas. Y es que finalmente sabe que las notas son un producto, que deben tener un diferenciador para colocarse dentro del gusto de la audiencia.

«Desde el primer día de mi profesión pensé: ¿cómo voy a vender una nota, un reportaje, cómo voy a contar una historia? Todos estamos ahí para contar la misma historia de cierto personaje o de cierta situación, cómo le voy a hacer, con qué palabras, con qué punto de vista, con qué aspectos diferentes para que enganche, para que venda más. Al final es un producto, la información la puedes manejar como un producto. De esa manera es como yo aprovecho lo que estudié, lo que aprendí en la escuela, para irlo aplicando en el trabajo a lo largo de los años. Obviamente ya con la experiencia vas tomando también otras cosas que te van dando este camino».

Fernández considera su profesión el medio perfecto para dar rienda suelta a la comunicadora y aficionada que lleva dentro. Y es precisamente dentro de este medio que, entre otros logros, se convirtió en la primera mujer en narrar un encuentro de Primera División del futbol mexicano varonil. Fue el 18 de abril de 2004, en el estadio Cuauhtémoc de Puebla, en un partido que ganaron los locales por marcador de 2 a 0, frente a Cruz Azul. Aunque fue una buena experiencia, que la puso bajo uno de los reflectores principales en el periodismo deportivo mexicano, no cree que sea su máximo logro, pues aunque es un momento destacado como cronista y como mujer que se dedica a la comunicación deportiva, reconoce que no era el momento y considera que su lugar está en el terreno de juego, reportando en primera persona.

«Fue y sigue siendo una experiencia que agradezco. Fui la primera, eso ya nadie me lo va a quitar nunca. Pero no lo disfruté tanto como debería; porque no estaba enfocada en ser narradora, a mí siempre me enamoró el hecho de ser reportera, a la fecha me sigue enamorando esa parte del periodismo. Creo que no estaba totalmente preparada para lo que era la responsabilidad, ya no digas los conocimientos, todo lo que envuelve una transmisión. No es lo mismo estar en la cancha comentando, reporteando, que estar ahí arriba narrando».

Con el tiempo se ha ganado un lugar como especialista en su deporte favorito: el beisbol. Actualmente es cometarista en el equipo que narra para TDN los partidos de la Liga Nacional de Beisbol. Es común verla en los pasillos y áreas comunes del estadio Fray Nano de la Ciudad Deportiva, o en otros estadios de la Liga, conviviendo con los asistentes, como una aficionada más. Confiesa abiertamente que sus equipos favoritos son los Tigres de Quintana Roo y los Yankees de Nueva York. A la par se ha mantenido como comentarista y narradora en otros deportes y como presentadora de segmentos deportivos en distintos noticieros radiofónicos y televisisvos de Televisa.

Gabriela Fernández considera que paulatinamente habrá más participación femenina en el mundo deportivo. Y si bien sabe que no será de un día para otro, la mayor integración de las mujeres dentro del medio vendrá acompañada de mayor preparación, no solamente de parte de sus compañeras, sino de sus compañeros hombres también. Y no lo dice a la ligera, sino que sabe que su abundante conocimiento del mundo deportivo fue el que le abrió los micrófonos por primera vez en la cabina del Doctor Alfonso Morales y lo que hace que se mantenga vigente en esta profesión.

«La crónica deportiva es una experiencia maravillosa porque te da la oportunidad de transmitir tus sentimientos y las pasiones que están ocurriendo en un estadio, en una cancha, a mucha gente que quisiera estar ahí, que a lo mejor solamente te está escuchando y tú eres esa voz que los va a llevar a ese mundo maravilloso. Eso es la crónica deportiva, ¡es magia!»

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