VOCES DE HOY

MARION REIMERS

MARION REIMERS SE PRESENTA EN EL MEDIO COMO UNA DE LAS NUEVAS VOCES MÁS ORIGINALES. AÚN JOVEN, PRACTICA EL OFICIO CON SERIEDAD Y CON UNA PERSPECTIVA CRÍTICA.

Inconforme con la uniformidad estereotipada de los periodistas deportivos, Marion Reimers se presenta en el medio como una de las nuevas voces más originales. Aún joven, practica el oficio con seriedad y con una perspectiva crítica.

Deportista empedernida desde pequeña, Marion Reimers era una hiperactiva practicante de disciplinas como la natación, tenis, equitación, futbol, basquetbol, handball, atletismo y llegó a ser campeona nacional de karate, disciplina que la llevó a participar en un Mundial. Tal como Marion Reimers lo relata:...

«Yo no veía la televisión deportiva, yo practicaba deportes porque me gustaban, entonces estaba dos minutos sentada enfrente de la tele y le decía a mi papá: “Yo quiero salir a jugar, yo quiero hacer en la calle lo que ellos hacen”, mismo caso cuando veía la tele con mi mamá».

En el deporte encontraba cierto solaz al pertenecer a algo más grande que uno mismo, según sus palabras. Sin embargo el deporte que era su especialidad, el karate, al no ser una disciplina olímpica, no albergaba demasiadas perspectivas para ser practicado profesionalmente. Eso le hizo comprender que debía hallar una profesión.

«Fue casi un acto de la casualidad, o sea, yo había practicado deportes a lo largo de toda mi vida. Era algo que disfrutaba muchísimo y luego empecé a estudiar Comunicación, me quería dedicar al periodismo y surgió una oportunidad de hacer casting en Fox. Me fue muy mal, así que entré a hacer gráficos y traducciones y subtitulajes, y poco a poco de ahí me fui desarrollando».

Según ella lo ha contado, tuvo un accidente automovilístico que ocasionó la pérdida total de su automóvil. Siendo estudiante y teniendo necesidad de un ingreso que le permitiera reponer el vehículo perdido, hizo el casting que menciona en Fox Sports y aunque las cosas no salieron como lo pensaba, el hecho de que hablara varios idiomas le permitió quedarse como traductora de las conferencias de prensa donde participaban futbolistas extranjeros. Así, en 2006, inició su carrera en Fox Sports México. Posteriormente ocupó otras posiciones como asistente de redacción, haciendo gráficos, escaletas, guiones, notas, redactora. Finalmente llegó a ser reportera y conductora de los espacios deportivos de la cadena televisiva.

Marion Reimers recuerda sus inicios: «La primera vez que salí a reportear tuve que ir a entrevistar a la campeona mundial de fisicoculturismo, que era una disciplina que no dominaba en lo más mínimo y a la fecha claramente no domino. Fue una sensación de mucho nerviosismo y me encontré con que lo disfrutaba enormemente, así fue la primera vez que salí al campo. Afortunadamente mi entrevistada era una tipa extraordinaria, muy dulce, muy buena onda, que me hizo mucho más fácil el trabajo. Y la primera vez que conduje lo que en aquel entonces se llamaba Diario Fox Sports, hoy Central Fox, híjole, ¡me quería morir! Me temblaban las rodillas, sentía que iba a vomitar, me sudaban las manos, trastabillaba. Ese momento fue para mí una experiencia casi traumática, pensaba: “¿Qué es lo que acabo de hacer? Nunca voy a poder sobresalir en esto, cabrón”. Y ahora que lo veo en retrospectiva me da hasta un poco de ternura, porque me doy cuenta que el miedo a lo desconocido en realidad es lo que a los seres humanos nos frena más»

Los ídolos de la profesión no existieron para Marion Reimers en las primeras edades, ella más que aficionada de transmisiones era deportista, pero a medida que se adentraba en el periodismo deportivo comprendió las dificultades del oficio, la dedicación necesaria y el talento que conlleva descollar. Ahí nació la admiración para algunos colegas:

«Conforme me fui curtiendo en este negocio, una de mis grandes ídolas es Ángela Lerena. Empecé a ver su trabajo cuando estaba en Argentina, es una extraordinaria reportera de cancha y es una periodista muy admirable. Y Ezequiel Fernández Moores, que también es un tipo fuera de serie».

Comprendió a su vez, que si deseaba sobresalir debía poner empeño en su carrera. Se mudó a Argentina a realizar una maestría orientada al periodismo deportivo, al mismo tiempo que combinaba sus estudios con un intercambio laboral a Fox Sports Cono Sur, donde participó en la programación de la cadena. En 2012 ganó el premio Revelación femenina en el periodismo deportivo en Argentina.

Estudiosa del periodismo, Reimers posee la cualidad de pensar a fondo en el papel de su profesión. Es indispensable, según ella, comprender la importancia de hablar ante un micrófono y, por lo tanto, debe hacerse con profesionalidad. Es decir, debe llegarse al fondo de las noticias, no convertirse únicamente en un propagador de novedades superficiales del mundo deportivo. También debe hacerse un esfuerzo por instruirse. En general se muestra contrariada por la falta de curiosidad de algunos colegas, que tienen un perfil genérico y manejan todos más o menos la misma información, sin realizar el esfuerzo de profundizar en las fuentes ni de comprender el contexto social en que se dan los hechos deportivos.

En este sentido podemos comprender a Marion Reimers como una personalidad que desde su trinchera ha revitalizado el periodismo deportivo. En contra de la vanalización, de los periodistas porristas, de ver los programas deportivos como una sección de chismes, de transmitir deportes siempre desde la perspectiva del espectáculo en lugar de aplicar una visión más comprehensiva; y a favor de realizar reportajes que cuenten las historias soslayadas, los debates donde se hagan los apuntes y preguntas que generalmente resultan incómodos, Marion Reimers apunta hacia un entendimiento del periodismo deportivo que no prevalece actualmente, pero que sin duda termina por ofrecer contenidos de mayor calidad al público.

Muestra de ello, es que en 2015, se convirtió en la primer mexicana en ser nominada al Emmy deportivo, por su labor como presentadora de programa deportivo, al lado de periodistas de gran renombre como José Ramón Fernández, Enrique Bermúdez, Andrés Cantor y Ernesto Jerez, quien a la postre resultó ganador del premio. Este reconocimiento sin duda marcó un hito, si tomamos en consideración lo joven que es la carrera de Marion Reimers en comparación con los otros nominados y que, en definitiva, los espacios titulares en programas deportivos ocupados por periodistas mujeres son proporcionalmente mucho menores que aquellos que ocupan periodistas hombres.

Aunque agradece los reconocimientos, a Marion Reimers no deja de causarle escozor el estereotipo de la “presentadora deportiva”. Al respecto dice: «Decir “sabes mucho de deportes para ser mujer” es como decir “tocas muy bien el piano para ser simio”». Lo que sucede, desde su perspectiva: «tiene que ver con las construcciones mentales que tenemos todos. Para empezar, el mundo del periodismo deportivo sigue estando dominado por hombres, el mundo en general sigue estando dominado por hombres; el mundo del periodismo deportivo es simplemente un megáfono del mundo en general, mismo caso con el deporte.

»Yo te diría que se ha avanzado pero en la medida en la que la narrativa de los deportes siga funcionando con una visión del mundo de cíclope, que es ver el mundo con un solo ojo, no vamos a poder atraer a la otra mitad de la audiencia, que son las mujeres, no vamos a poder generar representación. Eso por un lado, en segundo lugar creo que tiene que existir una concientización y una labor de entendimiento y de autocrítica muy importante de parte de los hombres que dominan y que son la gran parte de los protagonistas en este negocio. De entender que también éste es un problema que surge por que los espacios del periodismo deportivo son espacios diseñados por hombres, para hombres, para hablar de hombres, entonces en la medida en que no empiecen a entender eso por mucho que nosotras queramos batallar va a ser siempre mucho más difícil. Creo que ha habido un avance, creo que hay mucho por caminar».

Marion Reimers comprende que para lograr la objetividad que se requiere como periodista, primero debe evaluarse la propia subjetividad. En ese sentido opina:

«Lo que pasa es que me he esforzado mucho por estar donde he estado, he trabajado mucho por llegar hasta donde estoy, pero yo he tenido ciertas condiciones de vida —cosa que no hay que dejar de lado en este país— que me han llevado también a tener mayores posibilidades de estar donde estoy, particularmente en estos espacios prácticamente masculinos. Cuántas historias de otras mujeres que pudieron haber sido extraordinarias comentaristas de deportes, y que muy probablemente sepan más de deportes que yo, nos hemos perdido porque no han podido llegar por ciertas condiciones y por ciertos andamiajes predeterminados que esta industria está poniendo aquí. Empezando con los estándares de belleza, porque no me van a venir a decir que los estándares de belleza para hombres y mujeres son iguales. Quien me lo venga a decir miente y miente descaradamente.

»Me llena de orgullo y me emociona mucho que mis colegas hablen bien de mi trabajo, pero no puedo evitar pensar que hay unas condiciones de desigualdad tan brutales que no me permiten a mí competir en igualdad de condiciones y eso me molesta también porque yo quiero competir con todos y generalmente me ponen a competir con las mujeres como si fueran los Juegos Olímpicos. ¿Por qué?, no sé, en la arquitectura no entiendo por qué no se habla de: ese barrio es el de las mujeres y ese barrio es el de los hombres porque acá construyeron puros arquitectos y acá puras arquitectas. El periodismo deportivo tiene que ser igual, yo quiero competir con todos sanamente, quiero seguir trabajando y retroalimentándome de ambos lados. Hay unas condiciones de desigualdad mortales, mismas que yo he podido superar por mi esfuerzo pero también por condiciones previas de vida que he tenido porque soy una mujer muy privilegiada. Hay muchas mujeres menos privilegiadas en este país que no van a poder llegar y ahí es donde creo que tenemos que poner el dedo sobre el renglón».

Aunque desearía no tener que ocuparse de otra cosa que no sea su trabajo, las diferencias de género, en cuanto a las oportunidades y trato, para mujeres en los medios de comunicación deportivos, han llevado a Marion Reimers a formar una asociación civil llamada Versus, que busca crear oportunidades para que las mujeres incursionen en el periodismo deportivo y haya contenidos más inclusivos.

«No es porque sea una idea muy innovadora, yo creo que más bien lo interesante sería pensar cómo no se le había ocurrido a alguien antes o por qué no existía. El periodismo de deportes es para mí un vehículo brutal de comunicación, es un caballo de Troya: mucha más gente ve los canales de deportes que el Canal del Congreso, eso sin duda. Entonces, si no empezamos a pensar qué mensajes velados estamos transmitiendo o qué mensajes queremos transmitir, creo que estamos jugando con fuego. Y en ese sentido creamos esta Organización No Gubernamental que lo que busca es que los contenidos de deportes sean más inclusivos independientemente de raza, religión, género o sexo, preferencia sexual, etcétera. No existe mucha diversidad, entonces claramente esto no representa a la población mexicana. Y lanzamos esta campaña que afortunadamente tuvo un muy buen recibimiento».

A pesar de que esto ha originado amenazas y violencia en contra de ella, Mairon Reimers asegura que: «después de tanto tiempo, ya estuvo bueno de estar calladitas y bonitas. Evidentemente tiene que haber un punto medio de negociación, pero en la medida en la que nosotras empecemos a buscarnos nuestros espacios, si no nos quieren dar un espacio en la mesa pues nos vamos a fabricar nuestra propia silla».

Reconoce que la suya es una profesión muy divertida. En particular recuerda como increíble la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, transmisión que le tocó cubrir para América Latina. También ha hecho transmisiones de partidos y finales de Champions League, la Bundesliga, Copas Mundiales —Sudáfrica 2010, Brasil 2014 y Rusia 2018—, Juegos Panamericanos, Copa América y Liga Femenil MX. Sin embargo asegura que conlleva un gran esfuerzo:

«Se ve más fácil de lo que es y se ve más glamuroso de lo que es, pero yo creo que hay que tener mucha tolerancia a la frustración en esta profesión y hay que tener mucha cintura para adaptarse a diversas clases de circunstancias».

Marion Reimers no pierde de vista el objetivo: revalorizar el periodismo, comprender que el deporte es un vehículo de comunicación de gran relevancia y cuyas implicaciones permean en la sociedad, y aprovechar este hecho para generar otro tipo de repercusiones beneficiosas para la sociedad.

“Si no empezamos a pensar qué mensajes velados estamos transmitiendo o qué mensajes queremos transmitir, creo que estamos jugando con fuego.”

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