VOCES DE SIEMPRE

ANDRÉ MARÍN

LOS AÑOS DE LABOR DE ANDRÉ MARÍN Y LAS INFINITAS EXPERIENCIAS QUE LE HA TOCADO VIVIR EN SUS ANDARES DEL QUEHACER DEPORTIVO HAN FORJADO EN ÉL UN ENTENDIMIENTO QUE LE PERMITE TENER CLARO DE SU LABOR.

En 1988, José Luis Lamadrid y Francisco Javier González conducían un programa llamado Dos en el área, el cual era transmitido por Radio Chapultepec en el 560 de AM. André Marín tenía entonces 16 años y era un radioescucha fiel de la emisión, tanto que llamaba por teléfono a la cabina todos los días durante los segmentos de participaciones del público. En una de esas intervenciones habituales pidió permiso a los conductores para asistir a la estación, pues quería ver cómo se realizaba el programa. Debió resultar una grata sorpresa para los experimentados comunicadores que aquel adolescente fuera un aficionado tan persistente además de avezado, pues aceptaron la solicitud. André causó tan buena impresión en su visita que, a partir de ese día, formó parte de Dos en el área.

«Los dos me trataron de maravilla; me cobijaron, me abrazaron, la verdad es que desde el primer día la pasamos de maravilla»....

Desde entonces se dedica a la comunicación deportiva con el mismo tesón de un aficionado que llama todos los días a la cabina de radio de su programa favorito. No ha ejercido otra carrera ni ha conocido otro ritmo de trabajo. Ha seguido adelante sin detenerse a dudar. Su filosofía es

«Me levanto todos los días y reviso las páginas de Internet de todos los periódicos deportivos del mundo: mexicanos, norteamericanos, sudamericanos y europeos. Todo el tiempo estoy informándome, porque va cambiando todo, todo, todo. Hace 30 años no existían las redes sociales, hoy las cosas han cambiado de manera radical, si no te estás actualizando cada 5 minutos a lo mejor una noticia se te fue o una información importante ya se te fue. Tienes que estar todo el día pensando en esta chamba».

Seis meses después de aquel inicio de ensueño en la radio, Francisco Javier González lo invitó a trabajar en Imevisión, donde se integraría al equipo de Los Protagonistas y DeporTV, dirigido por José Ramón Fernández. Con el paso de los años, además de sus participaciones como comentarista en los programas deportivos que se producían en la televisora, también se desempeñó como presentador de los segmentos deportivos de distintos noticiarios.

«Me considero una persona afortunada porque he disfrutado al máximo de mi trabajo, la he pasado muy bien y he gozado de miles de experiencias en el deporte que tanto amo. Creo que todo lo que he hecho lo he disfrutado, me he divertido y, casi siempre, pase lo que pase en el programa, me termino riendo una vez que acaba. Eso es muy importante».

Su trabajo más destacado en aquellos años de los albores de su carrera fue como reportero en cancha. André Marín supo amalgamar el estilo crítico y directo del periodismo que se practicaba en el equipo de José Ramón Fernández, con su perseverancia y frescura juvenil, para realizar entrevistas de una manera que le permitió tener mayor cercanía con los ídolos del balompié nacional y presentar información que resultaba cercana y reveladora para los televidentes.

Un ejemplo son las entrevistas que realizó en el vestidor con algunos jugadores y el entrenador del Cruz Azul, Luis Fernando Tena, tras coronarse campeones del torneo de liga de 1997. Mientras recorría el vestidor fue rociado con espuma y agua por algunos futbolistas, como José Guadalupe Castañeda, Omar Rodríguez y Carlos Hermosillo, quienes saltaban alrededor del reportero cantando la victoria. André Marín continuó las entrevistas con el cabello cubierto con restos de espuma, igual que los audífonos, la camisa y el micrófono; mientras, en el fondo, se veían abrazos y felicitaciones entre los ganadores. Esas fueron imágenes novedosas en la televisión mexicana.

Posteriormente se convertiría en el corresponsal encargado de seguir a la Selección Nacional de futbol. Durante mucho tiempo viajó con el equipo y los siguió de cerca en todos los partidos y torneos en que participaran. En el Mundial de Francia 1998, la concentración del equipo se realizó en un antiguo castillo ubicado a las afueras de París. Pocos días antes del debut contra Corea del sur, el entrenador mexicano Manuel Lapuente decidió realizar entrenamientos a puerta cerrada, a los cuales los medios de comunicación no tendrían acceso.

Sin embargo, André Marín estaba empeñado en conseguir imágenes de los entrenamientos, por lo que recorrió el terreno hasta encontrar la cancha donde entrenaba la Selección, luego ubicó un árbol que estaba colocado justo detrás de una de las porterías y decidió que él y el camarógrafo subirían a ese árbol para grabar la práctica. Cuando bajaron descubrieron que al pie del árbol los estaba esperando un grupo de policías franceses, mismos que los detuvieron y esposaron, a él y al camarógrafo. Más tarde sería liberado sin mayores consecuencias, pero ha contado que en el proceso estuvo a punto de perder su acreditación como corresponsal para el mundial. De cualquier modo, obtuvo las imágenes.

“Me levanto todos los días y reviso las páginas de Internet de todos los periódicos deportivos del mundo.”

Tras la salida de José Ramón Fernández de TV Azteca, en 2006, se reconfiguró el organigrama de deportes en la televisora del Ajusco: Marín quedó al frente de todo lo que estuviera relacionado con futbol y Enrique Garay se encargaría del resto de los programas deportivos. Ambos trabajando bajo el mando de Pablo Latapí, que de Noticias pasó a ser el director de Deportes. Marín, durante los 24 años que trabajó en Azteca, cubrió como comentarista y corresponsal las Copas del Mundo de Italia 1990, Estados Unidos 1994, Francia 1998, Corea-Japón 2002, Alemania 2006 y Sudáfrica 2010. También las Olimpiadas de Barcelona 1992, Atlanta 1996, Sydney 2000, Atenas 2004, Beijing 2008 y Londres 2012.

Los años de labor de André Marín y las infinitas experiencias que le ha tocado vivir en sus andares del quehacer deportivo han forjado en él un entendimiento que le permite tener claro que el aporte de los cronistas o comentaristas deportivos «depende de qué tipo de programa hagas, si es de análisis, si es de polémica, si es de entretenimiento...» Además, un hombre de ideas firmes como André tiene la certeza de que en la transmisión de un partido de futbol el papel del narrador pasa a segundo término: «Nosotros somos solamente partícipes de una transmisión, los que hacen el espectáculo son los futbolistas, indudablemente».

Si bien sus trabajos más reconocidos han sido en la televisión, su carrera en radio ha corrido en paralelo con la misma intensidad, trabajando en distintas cadenas radiofónicas como Radio Chapultepec de 1988 a 1994; Radio Acir de 1994 a 2000; Radio Red de 2002 a 2006; Radio Trece de 2008 a 2013 y Fox Sports Radio de 2012 al día de hoy. También colabora en la prensa escrita. Es columnista en el diario Excélsior desde 2006 y en UNO TV desde 2008.

«Hay que trabajar de lunes a domingo, no hay descanso, no hay vacaciones, no hay vida personal. Hay que tener una gran pasión para poder hacerlo. Es una chamba como de doctor, de 365 días, con el teléfono en la mano, con el pasaporte en la mano. En cualquier momento recibes una llamada y te tienes que ir a la oficina, te tienes que ir a la transmisión, al aeropuerto. Es una chamba que no para, aquí todos los días hay trabajo, todos los días hay que hablar, salir al aire; tiene sus sacrificios pero la pasamos muy bien, nos divertimos mucho».

Desde 2012 trabaja en la cadena de televisión Fox Sports, donde conduce La Última Palabra, uno de los programas deportivos más vistos en la televisión de paga en México, a lado de Daniel el Ruso Brailovski y Alberto García Aspe. También participa como analista en las transmisiones de los partidos como local de los equipos Pachuca y León, además de los partidos de torneos europeos que transmite la cadena internacional, como la Liga de Campeones de Europa o la Copa Libertadores, de CONMEBOL.

«Actualmente hay muchas más opciones de contenido. Hace una década había solamente dos: Televisa y TV Azteca. Hay también otro tipos de comentaristas, lo cual me da mucho gusto, se abrió el abanico de oportunidades para toda la gente que quiere comunicar, que se quiere dedicar a los medios de comunicación».En 2018 está cumpliendo treinta años ininterrumpidos de dedicarse al periodismo deportivo. Acaso porque inició muy joven o debido al ritmo incansable con el que ha trabajado, no sorprende que su sueño sea retirarse de los medios a los 60 años, ser propietario de un hotel en la playa donde pueda dedicarse a atender a sus clientes. De vez en cuando ver partidos de futbol. Falta ver si un hombre de futbol tan pertinaz como él es capaz de alejarse de esa manera de lo que más le gusta hacer en la vida.

CRÓNICAS DEPORTIVAS

FOTOS

VIDEO

SUSCRÍBETE A NUESTRO NEWSLETTER

Mantente actualizado y recibe las últimas noticias sobre Voces del Deporte Mexicano